¿Medicina de montaña o medicina en montaña? Lo que está claro es que, en un contexto de práctica deportiva (amateur o profesional), un medio tan complicado y poco previsible como la montaña precisa, en caso necesario, de una especial atención médica. Socorrer y atender a un alpinista accidentado en una inaccesible pared de roca y hielo, a un esquiador de travesía que se ha fracturado el fémur en una caída o a un grupo de excursionistas perdidos en alta montaña tras una inesperada tormenta de nieve y con hipotermia, precisa de una pericia y unos conocimientos médicos especiales.
En un medio tan bello y a veces tan hostil como es la montaña, hace ya bastantes años que apareció un gran médico: el doctor Enric Subirats. Por su excelencia profesional y humana se ha acabado convirtiendo en un referente a nivel mundial.
ENTREVISTA AL DOCTOR ENRIC SUBIRATS
¿Por qué un ambiente como la montaña y los deportes que allí se realizan merecen una especialización médica?
La práctica de la medicina en montaña, se caracteriza a menudo por unas condiciones ambientales extremas o de difícil control, unos recursos limitados y un retraso considerable en la evacuación del accidentado, todo ello hace necesario que los socorristas, enfermeros y médicos que trabajan en montaña tengan una formación específica en este campo, sin ser una especialización.
Define lo que son los accidentes de montaña. ¿Qué podemos hacer por prevenirlos?
La comisión internacional de socorros alpinos los define como “acciones con resultado involuntario de lesión que suceden en montaña”. Pueden prevenirse en parte con formación ajustada a la actividad que se realiza, información sobre la zona y la meteorología, equipo correcto, nutrición adecuada, preparación física suficiente y otros.
Como montañero, ¿qué aconsejas a las personas que se inician en los deportes de montaña? ¿Y como médico?
Que adquieran la máxima formación técnica posible y una mínima formación sanitaria que pueda ser útil para la atención inmediata mientras no disponen de socorro especializado.
¿La popularización de los deportes de montaña merece una especial atención por parte de la medicina?
Sí. Por suerte, la montaña cada vez es más accesible a más personas, y ello conlleva que la frecuencia de percances también aumente. Por ello, la medicina debe estar preparada.
¿Existe un registro de los accidentes que se producen en la montaña? En relación al número de practicantes, ¿estamos mejor, igual o peor que años atrás?
Sí, existen varios registros. Uno de ellos es el que en 2016 inició la Comisión de seguridad de la FEDME y tiene la vocación de homogeneizar los registros de datos y de incorporar la máxima información. Aún es pronto para decir si la accidentabilidad ha variado, en relación al número de practicantes.
Prevención: tres acciones personales que puedan hacer disminuir el número de accidentes de montaña y tres acciones que pueden hacer los organismos públicos.
Personales
- Consultar la meteorología antes de salir.
- Llevar el líquido, la comida y el equipo necesario para la actividad prevista.
- Escoger una actividad acorde al nivel del más débil del grupo
Organismos
- Ofrecer partes meteorológicos y de riesgo de avalanchas lo más precisos posible.
- Facilitar cursos de formación técnica y de primeros auxilios útiles
- Buen mantenimiento de la señalización de los senderos y del equipamiento de las rutas de escalada (tipo COSIROC francés) y vías ferratas que deseen ofrecerse de forma pública.
¿Qué le dirías a los detractores de los deportes de montaña que dicen que sus practicantes de buscan problemas que no tienen?
Les explicaría que el beneficio en forma de salud es superior al riesgo.
Y que más del 30% del gasto público sanitario se dedica a enfermedades relacionadas con tabaco, a pesar de que las cajetillas advierten que su consumo puede matar, y ello sin sumar las producidas por alcohol y accidente de tráfico.
Un botiquin y unos conocimientos básicos en primeros auxios de montaña salvan vidas?
Las conclusiones del International Liaison Committee on Resuscitation (ILCOR) en el congreso de Dallas (febrero 2015) hallaron ventajas en los primeros auxilios ofrecidos por personal entrenado.
Los tres principales aspectos tributarios de mejora son: a) cursos con un temario más breve y más práctico, b) más orientados a la resolución de los casos reales, c) con el objetivo que el asistente interiorice un esquema sencillo y fácilmente recordable de actuación ante un percance en la montaña.
Recomiéndanos un libro de medicina de montaña — el teu, obviament 🙂 —. ¿Por qué? Y uno de primeros auxilios.
“Manual de Medicina de Montaña y del Medio Natural. Basado en evidencias” de Editorial Médica Panamericana o la versión en inglés “Mountain and Wilderness Medicine. Evidence-based” de Editorial McGraw Hill. El motivo es que es un producto de la revisión sistemática de la literatura médica publicada hasta hoy.
“Primeros auxilios en montaña” de Editorial Desnivel es un pequeño libro también útil.
El conocimiento desarrollado en la medicina de montaña ha propiciado algún tipo de avance en la medicina general?
Sí. Hay muchos ejemplos. Uno de ellos es el tratamiento con técnicas extra-corpóreas de la hipotermia grave que puede extrapolarse a la hipotermia en zonas urbanas.
Cuando hay muertes en la montaña, ¿qué piensas?
Me duelen mucho. Y siempre pienso si se hubieran podido evitar.
Años atrás, conocer la montaña requería de un aprendizaje del que solían ocuparse los centros excursionistas y la experiencia de sus gentes. Han sido muchas décadas transmitiendo el conocimiento sobre ella. Hoy en día creo que este aprendizaje no sigue el mismo canal. ¿Podemos estar tranquilos de que las cosas se están haciendo bien en este sentido?
La formación a cargo de los centros excursionistas posiblemente sea menor que antes. Por otra parte, existen escuelas y guías con formación reglada que ofrecen formación de alta calidad. Si se aprovechan estos recursos, posiblemente se adquiera una buena formación.
Me da la sensación de que hoy en día la montaña es más deportiva y menos aventurera que hace unos años. ¿Cómo valoras este cambio?
Pienso que en la montaña hay sitio para todo el mundo, pues es un lugar donde en casi todas las ocasiones se pueden pasar buenos momentos, y siempre existe una determinada modalidad de los deportes de montaña y un determinado nivel de dificultad adaptado a cada individuo y a cada momento de su trayectoria personal. Ya sea más deportivo o más aventurero.
Cuatro consejos dietéticos básicos para afrontar una jornada de montaña.
- Seguir habitualmente una dieta equilibrada
- Llevar algún alimento que pueda proporcionar energía de forma rápida, en caso de necesidad
- Buena hidratación
- Consultar con un profesional de la nutrición para que haga la recomendación más adecuada para la actividad prevista
Esquí de montaña, escalada, barranquismo, excursionismo o senderismo… ¿qué deporte tiene más accidentes asociados a su práctica? ¿Cómo evitarlos?
En el informe de la FEDME 2017, fueron: Senderismo (27%), Carreras de montaña (22%) y escalada en el medio natural (13%). Pueden reducirse con formación.
Explícanos la experiencia más desagradable que has tenido como médico de montaña. Y la más agradable.
- La más desagradable: al saltar a la nieve desde el helicóptero para atender a un herido muy grave, ver que se trataba de una persona que conocía y que sólo tuvo tiempo de decir “Enric, me muero”. El impacto había destrozado su arteria aorta.
- La más agradable: muchas, especialmente cuando el paciente está muy grave y todo termina bien. La última, la recuperación total de un esquiador que sufrió una parada cardíaca en el telesilla.
¿Quién es Enric Subirats?
Enric Subirats Bayego es doctor cum laude en Medicina y Cirugía, especialista en Medicina Interna. Actualmente desarrolló su actividad profesional como Director Asistencial y jefe del Departamento de Medicina del Hospital Internacional de Cerdanya (Pirineos Orientales). Es diplomado en Salud Pública y Comunitaria por la Universidad de Nancy (Francia) y en Medicina de Urgencias de Montaña por la de Toulouse (Francia). Ha publicado más de 200 artículos de su especialidad en revistas médicas nacionales e internacionales, y ha colaborado como profesor en las universidades de Barcelona, Toulouse, Ramón Llull y Pompeu Fabra. Actualmente es profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Girona y Director de la Cátedra de Medicina de Montaña y del Medio Natural y de Simulación Clínica. Fue asesor médico de la Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo (UIAA) en su comisión antidoping y delegado de la Comisión Internacional de Socorros Alpinos (CISA-ICAR). Actualmente dirige el “International Diploma of Mountain Medicine” homologado por las comisiones médicas de la Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo (UIAA), la Comisión Internacional de Socorros Alpinos (CISA-ICAR) y la Sociedad Internacional de Medicina de Montaña (ISMM). Ha trabajado como médico en la estación de esquí de La Molina y en el dispositivo Helineu de rescate aéreo en los Pirineos catalanes. Actualmente es responsable médico de la estación de esquí de Masella. En 2018 recibió el Premio a la Excelencia Profesional del Colegio de Médicos por su trayectoria profesional en medicina de montaña.
Es Guía acompañante de montaña, entrenador deportivo e instructor de la Escuela Catalana de Alta Montaña. Colabora como profesor en diversas escuelas de Formación de Técnicos de Montaña y Escalada y de Deportes de Invierno, y en los cursos de la Asociación Catalana de Estaciones de Esquí y Actividades de Montaña. Es autor de los manuales “Socorrismo y medicina de urgencias en montaña”, “Prevención y primeros auxilios en montaña”, Medicina de Montaña y del Medio natural. Basado en evidencias” y “Mountain and Wilderness Medicine. Evidence-based” y coautor de “Seguretat i socorrisme a la muntanya” y “Curas, vendajes e inmovilizaciones en montaña”.

Manual de Medicina de Montaña y del Medio Natural, un libro imprescindible para los que amamos la montaña y nos dedicamos a la salud.
En esta entrevista de La Vanguardia, puedes saber más sobre el doctor Enric Subirats.