He leído un artículo en la revista Wired titulado What’s Behind the burn of Warheads Extreme Sour Hard Candy. En una traducción libre, sería algo así como ¿por qué son tan heavies los caramelos Warheads Extreme Sour Hard Candy?

Los explosivos caramelos Warheads Extreme Sour Hard Candy The Voorhes, Wired, elPiscolabis
No conocía esta marca de dulces. De hecho soy más bien de comer salado. Creo que no se comercializan en España, a no ser en tiendas especializados en venta de productos de EE.UU. o, evidentemente, a través de internet.
En el artículo de la revista, firmado por Blanca Myers, se describe de una forma muy llana los diferentes componentes químicos que componen y como estos otorgan las singulares propiedades de estos atípicos caramelos.
- ácido cítrico, presente en cítricos y muchas otras frutas de sabor ácido
- ácido málico, presente en las manzanas, pero en este caso microencapsulado dentro de una cobertura de aceite de palma hidrogenado
- azúcares, a partir de jarabe de maíz y sacarosa (el azúcar que tenemos en casa)
- ácido ascórbico, también conocido como vitamina C
- colorantes
- saborizantes
Llama la atención el mensaje de aviso que consta en el envase: «consumir múltiples piezas en un corto período de tiempo puede causar una irritación temporal en lenguas y bocas sensibles».
Al margen del artículo, a parte del tema más bromatológico (análisis de sus componentes alimentarios), me pregunto cómo es que un producto que genera unas sensaciones organolépticas tan desagradables puede convertirse en un alimento de moda.
Mirad como este video youtube, cutre e incluso desagradable en algún momento, causa furor. Más de 20 millones de personas lo has visto ya.
Las redes sociales, bien utilizadas, tienen un potencial propagandístico extraordinario. Para vender caramelos o lo que sea. Los creativos saben mucho de eso.
Ahora quiero ir un poco más allá. ¿Alguién se imagina una campaña de promoción de salud con la viralidad de ese video?
Puede que debamos ser más sinceros y mostrar los puntos negativos que tiene cambiar de hábitos y explicar…
… el mal sabor que tiene el brócoli, o el amargor de las espinacas o las alcachofas… o los gases e incomodidad que produce el consumo de garbanzos…
… lo soso que resulta tener que comer sin sal para un hipertenso…
… lo deprimente que es tener que hacer un dieta restrictiva para perder peso…
… lo desagradable que resulta y la ansiedad que genera en un fumador dejar el hábito del tabaco…
… lo aburridos y tímidos que nos mostramos algunos sin consumir alcohol…
… lo cansado que es subir escaleras en lugar de usar el ascensor.
Los puntos débiles pueden transformarse en puntos fuertes. ¿A la salud pública le falta mostrar la cara oculta de tener hábitos saludables, o del sacrificio que supone llegar a tenerlos? ¿O le falta sentido del humor para reirse de sus propios defectos?
En esta vida nos hace falta valentía e imaginación. Incluso en salud pública. Y no hablo de gastar millones en monstruosas campañas publicitarias. Hablo de utilizar la inteligencia comunicativa.
¡Voy a ver si encuentro Warheads para probarlos! Aunque mejor no, que igual me vuelvo adicto…