Casi todas las actividades humanas, sean de la índole que sean, responden a un mecanismo conceptual y de ejecución muy similares. ¿Qué tiene en común el teatro más arriesgado, la gastronomía vanguardista y el correr campo a través? Pues mucho más de lo que parece. Las tres actividades responden a una búsqueda, a una cuasi obsesión por ir al límite, más allá de lo convencional. Un ir al límite, en lo físico y en lo mental.
Andoni Luis Aduriz ha creado Mugaritz, una de las propuestas gastronómicas más interesantes de nuestro país. Pep Gatell es uno de los creadores de La Fura dels Baus, una de las propuestas de espectáculos teatrales más arriesgadas de la actualidad. Juntos, nos proponen un documento audiovisual en el que se explica el trayecto que se sigue desde un sueño a la realidad: Campo a través.
CAMPO A TRAVÉS – Tráiler from Mugaritz on Vimeo.
El trabajo de La Fura, según Pep, es un esfuerzo de grupo. No hay cracks. Se trata de un colectivo que se representa a sí mismo, sin intermediarios, que habla de lo que le preocupa y de lo que sueña.
“Siempre hemos ido “Campo a través”, sin saber muy bien lo que pasaría. No teníamos nada que perder. Nuestro ADN sigue funcionando igual, buscando nuevas perspectivas que nos seduzcan, que nos diviertan y que, posiblemente, en un inicio sólo veamos nosotros, pero a medida que vas limpiando la hierba más gente puede entenderlo, comprendernos y al final disfrutarnos”, dice Pep.
Andoni nos explica que satisfacción y sufrimiento van de la mano. La experiencia que tendrán los “cómplices del otro lado” (los clientes de Mugaritz) dependerá de las expectativas que tengan.
“Las experiencias que no son corrientes y te exigen, amplifican lo que tienes para dar. Si eres una persona creativa, obtienes creatividad; si eres positiva, alegría. Pero si eres escéptico, te damos todos los motivos para que te vayas más aferrado a tu visión”, dice Andoni.
Es estilo de vida de los creadores
Pep Gatell antepone el trabajo delante de todo. Los viajes le modifican los biorritmos, le hacen dormir de día y trabajar de noche. Las diferentes culturas y sus costumbres alteran el ritmo vital. Comer a las 12h y cenar a las 18h. Un estilo de vida cambiante y adaptable en donde los retos del trabajo imponen una discontinuidad cotidiana.
Para Andoni, al propio trabajo se suma la condición de ser padre, lo que le resta mucho tiempo para sí mismo. Aún así, intenta correr un poco cada día o andar un rato si está de viaje. Un día normal se levanta a las 7h, se toma un café y sale a correr un rato, hasta las 7:50h. Después se ducha y desayuna en familia. Se pone a escribir durante una hora y después se va a Mugaritz. A partir de llegar al restaurante, puede pasar de todo. Cada día es una aventura.
Somos sociales, necesitamos de nuestros semejantes para sentirnos parte del grupo. El sentimiento de pertenencia nos es consustancial. Nos gusta comer y beber en grupo; hablar, discutir, hacer deporte o, simplemente. Nos gusta sentirnos acompañados. ¿La experiencia de La Fura y de Mugaritz debe ser compartida?
“En la Fura la premisa es la rotura de la pasividad del espectador. En ello hemos basado nuestro trabajo de 36 años, buscando siempre esa complicidad con nuestro público, que nadie quede indiferente, que algo cambie en su manera de percibir el mundo, de dar algo inesperado, rotundo y en lo posible novedoso. La interactividad, esa palabra a veces tan mal usada, es para nosotros la pieza fundamental en nuestra actividad. Siempre buscamos formas distintas de interactividad, de que el público se quede con una sensación de que ha sido copartícipe de nuestra obra. En definitiva, invitamos a devorarnos con los cinco sentidos”. Pep Gatell lo ve así.
Para Andoni, una experiencia gastronómica en Mugaritz puede ser radicalmente diferente si se vive en compañía o en solitario. Compartir enriquece y aporta a lo que uno vive perspectivas diferentes. Pero también condiciona, para bien y para mal. Por eso es interesante experimentar de vez en cuando en soledad, enfrentando lo que se siente a lo que se conoce, a la memoria y a las reflexiones.
Correr por la montaña es como ir a buscar la caza, ir a los confines de nuestro territorio para abatir esa presa que después nos acabaremos comiendo y que nos permitirá sobrevivir, a nosotros y a nuestro grupo. ¿Os pasa algo parecido, buscáis, abatís la presa y la compartís?
Pep Gatell explica que La Fura está formada por 6 depredadores que están siempre de caza, por lo que siempre hay alguien que trae algo nuevo de fuera. Es un grupo completamente centrífugo en donde la fuerza sale hacia fuera, a la búsqueda de nueva sangre que les contamine, que les haga más grandes. Las piezas cazadas, casi siempre con mucho talento, son compartidas y usadas para ofrecer nuevos festines a nuestro público.
Andoni dice que, obviamente, desde un punto metafórico “buscamos, perseguimos y abatimosa ideas y conceptos (la presa) que después compartimos con nuestros cómplices, que son los comensales (la tribu)”.
Ir al límite: en gastronomía, en teatro y corriendo por el monte
Como ocurre con todo lo que sucede en esta vida, hay personas que entienden y valoran el esfuerzo y personas que piensan, ¿para qué hacen eso? Seguro que ocurre también con los que corren por la montaña, que en muchos casos se sentirán incomprendidos. Pero es humano explorar los límites y tratar de explicar a otros que «forzar las costuras» es un reto tan sacrificado y doloroso como gratificante. Superarnos nos hace mantenernos jóvenes”. Andoni entiende así qué es y qué aporta ir “al límite.
Pep dice que en su trabajo, “ir al límite” es la única fórmula, puesto que éste siempre debe hacerse bien, o mejor, más rápido y cada vez más barato. Pero si se siguen sólo estos postulados el arte pierde su sentido. Por lo tanto, solo hay una formula que consiga aferrar el arte cumpliendo con todos esos requisitos: con sacrificio, con la voluntad de conseguirlo a pesar de todo y de todos. Si La Fura ha sobrevivido en el mundo cultural en España más de 36 años es gracias a esa fórmula y a ninguna otra. Campo a través y huida hacia delante.
¿Qué tienen los vascos y catalanes que disfrutan tanto del teatro, la montaña y la cocina?
Pep cree que el entorno es básico, así como la cultura ancestral que tienen los dos pueblos de respeto por la tierra. Desde siempre se ha ido al campo a disfrutar, a veces por la economía. puesto que no había muchas más opciones. ¿Qué mejor que comer en las escapadas al monte?
“La naturaleza tiene entornos mágicos y maravillosos que nos han dado y continúan regalándonos inspiración en muchísimas disciplinas artísticas”, dice Pep.
Andoni dice que es una cuestión complicada de responder sin caer en la obviedad y los tópicos, porque montañas y buena cocina hay en muchos lugares aparte de en Euskadi y Catalunya. De entrada son dos sociedades con tradición, y eso siempre es un plus.
¿Cuál es tu alimento preferido? ¿Y tu comida preferida?
Pep. El melón, por la mañana. Los platos de cuchara: un buen cocido, lentejas o garbanzos.
Andoni. Me gusta la diversidad y sentir que las estaciones y los productos entran y salen de nuestra cocina. Tengo la suerte de que me gusta casi todo y también viajar, así que cuando estoy fuera del País Vasco, mi cabeza desea probar lo que la cultura local tiene para darme
¿Cuál es el mejor momento para tomarse una cerveza o un vino?
Pep. La hora del vermouth, o después de la cena sin nada que hacer a la mañana siguiente.
Andoni. Cuando me apetece, sean las doce del mediodía o las dos de la mañana, coma solo o en compañía, sin formalismos.
¿Una película u obra de teatro?
Pep. Película: “Blade Runner” y obra de teatro: “Macbeth”.
Andoni. Película: el documental «Campo a través«, lo último de Mugaritz, no dejará indiferente a nadie. 🙂
¿Un libro?
Pep. “Los descubridores”, de Daniel J. Boorstin.
Andoni. ”Cocinar, comer, convivir», de Andoni Luis Aduriz y Daniel Innerarity (filósofo). ¡Brutal!
¿Una canción?
Pep. “Stairway to Heaven”, de Led Zeppelin.
Andoni. «Conciencia intranquila”, de La 33.
Los instintos primarios marcan nuestra conducta, a través de las emociones y los sentimientos. A nivel individual están controlados por la racionalidad y a nivel social por la ética, la religión y las leyes. Esas emociones y sentimientos modulan dos de los instintos más poderosos del ser humano: la alimentación y la reproducción (sexualidad) ¿Por qué la sociedad ejerce siempre más control sobre el comportamiento sexual que sobre la alimentación? ¿Crees que ese exceso de celo ha condicionado que el desarrollo de la cultura gastronómica sea infinitamente superior al de la cultura sexual?
Pep dice: “Tengo una teoría sobre esto: “el poder” necesita mucha energía, incluso, más energía para conservarlo que para obtenerlo… ¿no será que quien lo ostenta se convierte en algo que no es carne ni pescado y a la vez quiere que nos asemejemos a ellos? La sutileza, el amor al prójimo y la seducción sexual nunca han tenido nada que ver con la religión ni por supuesto con las leyes, ni con la ética social. Siempre ha sido más fácil y menos peligroso comer y aprender sobre alimentos muertos que vivos.
Sobre este tema Andoni dice que los sentidos dan información, mientras que la sociabilidad -ética, religión, política…- descodifican y dirigen hacia lo que se debe sentir. Ahora, uno es muy libre de ampliar esos límites y cuestionarlos.
¿Una anécdota curiosa? Antes el sexo era tabú y las parejas podían estar años de novios, visitando a su amada en casa de sus padres antes de casarse, momento en el que se naturalizaba. Hoy día, muchos chicas y chicos tienen sexo con parejas o relaciones más o menos estables que no se formalizan en la familia hasta que van a comer a casa. Es como si dijésemos «puedes acostarte con quien quieras, pero no será del clan hasta que no coma en casa, y eso lo decidimos nosotros”.
¿Cómo surgió el tema de la película y qué objetivos perseguís con ella?
Pep nos dice que junto a Andoni había hecho varios trabajos conjuntos: «La degustación de Titus Andrónicus» es una obra basada en la tragedia de Tito Andrónico (W. Shakespeare) en la que el desenlace final es que Titus cocina a los hijos de su archienemiga para servírselos en una cena. Se necesitaba a alguien para poner en escena ese banquete caníbal y que la gente comiera de la mano de La Fura dels Baus, que no es precisamente una compañía de teatro famosa a la hora de dar de comer a nadie. Ésa fue la primera obra conjunta. A partir de esa experiencia se decidió que al menos una vez al año, había colaborar en alguna otra experiencia. A ésta le siguieron dos cortos uno para explicar una receta de Macarón de Caza y otra para presentar un juego en la mesa TABA. Pep explica que La Fura preparó un workshop para la gente de cocina y sala del Mugaritz, como si fueran el equipo de la propia compañía de teatro, y que recibieron los mismos entrenamientos como preparación antes de la creación de un nuevo show”.
El tema de la película “Campo a través” era hablar sobre la realidad de Mugaritz, un documental que explicara los misterios de ese lugar, como se comporta, como se crea y destruye constantemente, como evoluciona y qué hace que sea distinto de otros lugares. La única fórmula para explicar todo eso, era grabar muchas horas e ir hilvanando una realidad que se acercara al máximo a la realidad cotidiana del lugar. Sin temor a cosas feas que pudieran surgir, nos interesaba más hablar del proceso que del resultado, pues todo el mundo sabe que Mugaritz hace cosas impresionantes, pero muy pocos conocen el cómo se hacen o cómo se logra convivir en un sitio así.
El objetivo durante el proceso fue dibujándose cada vez mas claro y se nos delató mientras veíamos el material. Era más importante dar una nota de aliento hablando de que allí dentro todo el mundo es normal y que gracias a un amor desmesurado por el trabajo, por la sensibilidad, por lo novedoso, se pueden conseguir cosas mucho más impresionantes y grandiosas que las esperadas. Y también era muy importante explicar que cualquier sueño, si lo sueñas, es posible conseguirlo aunque ahora parece muy lejano el Mugaritz, casi inalcanzable. Mugaritz partió de aquí al lado, de gente como tú y como yo, que tenía el sueño de tener uno de los mejores restaurantes del mundo y que, simplemente, ahora es una realidad, e incluso es mucho más que sólo eso.
«Habitualmente, los reportajes y películas muestran la parte bella de los proyectos exitosos. Se destila la realidad y se muestra lo mejor, el triunfo. Si la gente te ve grande, no le aporta mucho porque inconscientemente te ven inaccesible. En este proyecto buscábamos estimular, inspirar y sabíamos que debíamos evidenciar el esfuerzo, las dudas y los errores al lado de los triunfos. De esta forma, nos alejaríamos de la idealización, mostrando una realidad que te dice que es muy difícil pero posible si se pone empeño e ilusión. Se lo explicamos a Pep Gatell y la verdad, que dio en la diana», dice Andoni.
Hi nice reading your ppost
Me gustaMe gusta