Leches, flanes, huevos, zumos, snacks… son decenas los tipos de productos que, en los últimos tiempos, se están enriqueciendo con ácidos grasos Omega-3. Al principio parecía un ingrediente más empleado por la industria alimentaria para el diseño de alimentos funcionales pero, actualmente, no solamente facturan 5.57 billones de euros anualmente sino que se prevé un crecimiento del 15 al 20% en los próximos 4 años…el ingrediente soñado por todo empresario.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce en cuanto a estos famosos ácidos grasos poliinsaturados esenciales que se encuentran en alta proporción en los tejidos de ciertos pescados y en algunas fuentes vegetales como las semillas de lino, los cañamones, las nueces… y cuyos máximos exponentes son el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA).
Hace unos días escuché en un spot publicitario de una famosa marca de productos alimenticios una frase que me dejó helado:…
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