El Dr. Valentí Fuster, eminencia de la cardiología a nivel mundial y gran promotor de la salud, nos propone que consideremos estos 7 puntos para conocer el riesgo de tener problemas con nuestra salud cardiovascular.
Aspectos mecánicos:
1- OBESIDAD
2- PRESIÓN ARTERIAL
Aspectos bioquímicos:
3- COLESTEROL
4- DIABETES
Dos preguntas sobre hábitos:
5- ¿FUMAS?
6- ¿HACES DEPORTE (EJERCICIO FÍSICO)?
7- EDAD: MUJERES >55 años, HOMBRES>60 años
Hay factores de riesgo evitables (la mayoria de los anteriores) sobre los cuales podemos intervenir.
El 95 % de las personas que sufre infartos responde a uno o varios de estos factores. “En España hay que ser conscientes de que el 25 % de la población tiene más de dos factores de riesgo de los citados y es candidata a sufrir un infarto en los próximos diez años”, según el Dr. Valentí Fuster
Los hábitos de vida que debemos tener en cuenta como prevención de las enfermedades cardiovasculares serían:
- Una dieta saludable, equilibrada en su composición y tomas diarias.
- El control de la tensión arterial. Mantener presión alta por debajo de 120 mm de Hg.
- El control de la diabetes.
- El control del colesterol y las grasas en nuestra dieta
- Evitar el tabaco.
- Realizar actividad física cinco días a la semana durante un mínimo de 30 minutos.
- Una revisión periódica de la salud.
- Cultivar el equilibrio mental.
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elPiscolabis 
Genial Alex! Tanto por el post como por la nueva imagen del blog! Grande!
Saludos
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Un buen mensaje sin una buena comunicación se queda a mitad de camino. Me gusta que te guste, Lara. Besos!
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Apreciado Alex,
Hace ya algunos años que doy clases a Técnicos superiores en documentación médica. Cada año intento mejorar las clases, mejorar los mensajes y lo mas difícil, darles herramientas operativas para poder desarrollar sus conocimientos en su futuro medio de trabajo.
Técnicamente tu propuesta es muy buena, pero deberiamos, yo el primer, en encontrar las herramientas para cambiar hábitos, para fortalecerlos…siendo muy conscientes de que nuestro trabajo es a contracorriente de una forma de vivir ya instalada y de la que vive, con la que vive y quizás necesita nuestra sociedad de consumo.
Hace algunos años, por motivos de otra índole ( no sanitarios) estuve más de cinco dias sin comer, solo bebia agua (haciendo vida normal: trabajo, universidad, otros…) Es inimaginable los múltiples e intensos estímulos de comidas (sabores, olores, sugerentes fotografies de comidas…) que se hacen conscientes con solo pasear por la calle.
Cuando le decimos a aguien, que debe perder 5, 10, 15, 20….kilos, le damos una dieta y lo lanzamos a formar parte de los ejércitos de obesos fracasados ( y angustiados por su obesidad), probadores de mil y una terápia. ¿ No deberíamos darle también algo más?
El duro dia a dia de un hipertenso que necesita comer sin sal, o del diabético. Como introducir el hábito del ejercicio ( cuando, a que precio, donde, como….)
Nuestro entorno es básicament insano y queremos llevar una vida sana. Necesitamos encontrar herramientas para reformar, pero antes deberiamos haber formado a los formadores (padres, educadores, medios de comunicación…)
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Josep Mª,
Estamos de acuerdo en que la teoría está clara, pero implementar los procesos de educación o reeducación de hábitos…., es un tema muy diferente. Personalmente soy optimista, y creo que los tiempos están cambiando. La famosa «crisis» no deja de ser un proceso de cambio en el que, debido a que los recursos no son los que eran, los procesos preventivos y terapéuticos tampoco lo pueden ser.
No soy médico, soy dietista-nutriconista, y considero que mi profesión es una de las mas frustrantes dentro del ámbito sanitario. Bueno, quizás me he pasado, pero muchas veces así me siento: es una percepción personal. Un porcentaje muy elevado de pacientes fracasan en el objetivo de controlar su peso (y no hablo de tema de imagen corporal, hablo de salud). La alimentación es un conjunto de procesos realmente complejos en la que interviene muchísimos factores. No somos los organismos previsibles que la ciencia de la nutrición prevee. Por suerte!! Somos estructuras biológicas multifactoriales donde las emociones y los aprendizajes condicionan en gran medida el comportamiento alimentario que determina como nutriremos a nuesro organismo.
Considerar a un paciente como a un mero quemador de calorías (más o menos eficaz) es simplificar demasiado las cosas. Aumento el gasto energético, recorto ingesta calórica (de forma equilibrada) y tiene que funcionar…., Pues no funciona!!
A mi modesto entender (tengo claro que no soy un experto en salud pública ni un psicologo), creo que una de las claves de todo esto está en crear entornos que acompañen los comportamientos saludables de forma atractiva y los hagan fáciles, y sin generar la percepción de que se está haciendo algo extraordinario…, con normalidad. La propia naturaleza humana, nos hace tender a llevar comportamientos rutinarios que nos den seguridad y nos supongan poco esfuerzo.
¿Dejaremos de seguir una dieta sobredimensionada para cubrir nuestras necesidades de individuos inmersos en una sociedad industrializada (ahora también digitalmente tecnologizada)? Probablemente la ajustaremos, pero me temo que no suficientemente al punto. Tengo claro (y cada vez más) que la solución está en romper con el sedentarismo y adecuar nuestro entorno y rutinas a esa necesidad de movimiento. No es más que «acompañar» a nuestro organismo a seguir un estilo de vida activo, para el cual la evolución y la selección natural nos ha «diseñado». Es algo tan fácil (y difícil) como MOVERSE.
La película de Wall-E nos muestra de forma simpática hacia donde vamos si no nos «auto-ajustamos» un poquito. Las secuencias de los humanos obesos dentro de la nave son geniales!!
Y el Dr Evans nos expone magistralmente en este vídeo las implicaciones de la actividad física en nuestra salud, y cómo podemos romper con esta vida sedentaria: https://elpiscolabis.com/2012/03/02/evidencias-y-mas-evidencias-para-hacer-ejercicio-fisico/
Un saludo, Josep Mª.
¡Y a seguir luchando por cambiar tendencias!
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EDUCACIÓN, es la base de todo cambio de hábitos, si sabe y lo hacemos responsable de su estado, es más fácil que tome sus propias decisiones, siempre bien asesorado por un buen profesional, ¿qué ocurre en las enfermedades crónicas? se les educa para que sean más autónomos, lo mismo con la obesidad, al menos ganaremos en que no pierdan el tiempo, ni esfuerzos, en dietas milagrosas que lo único que sabemos es que van a ganar más peso, si siguen una alimentación saludable, equilibrada, acorde con sus necesidades, y comienzan a ser más activos físicamente, realizando ocio activo, paseando, subiendo y bajando escaleras, estará dejando de ganar peso e incluso puede perder si come más frecuentemente más verduras, frutas, desciende el consumo de carnes grasas y las sustituye por magras y come más pescados incluidos los azules, reduciendo el consumo de aceite, de frituras y comida rápida, conseguiremos que tengan una mejor calidad de vida en un futuro.
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En el ámbito de la alimentación y la actividad física, como profesionales de la salud que somos, nuestro trabajo es ayudar a tomar la decisión de cambiar los hábitos propios de la vida sedentaria y de una alimentación inadecuada. Siempre debemos conducir, apoyar y proponer el uso de herramientas útiles. Nunca deberíamos tomar decisiones de forma unilateral por nuestros pacientes, Las decisiones deben tomarse de forma consensuada. Son ellos los que deben llevar las riendas de sus vidas, contando con nuestro apoyo profesional. A esto le llamo RESPONSABILIDAD sobre la propia salud. Tenemos que estimular a la gente para que practique una vida saludable. Hay que hacer ver que es es la manera más lógica, plena y sana (no por ello poco placentera) de vivir, con todo lo que ello supone. Gracias por exponer tu visión (que compartimos), Lourdes.
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