Es un verdadero placer ver como queda de encantado un grupo de personas mayores después de realizar un ejercicio físico tan fenomenal como es la marcha nórdica. Y tan fácil como es caminar con bastones, con buena técnica, eso sí. La marcha nórdica es apta para practicar por asfalto, cemento, tierra o hierba, por la ciudad, por la montaña o por la playa.
Con la guía de un fisioterapeuta (Ramon) y un nutricionista (Àlex, yo mismo) para conducir la actividad y hacer pedagogía sobre los hábitos saludables. Esto ha pasado la mañana del viernes 30 de marzo, en Sant Adrià del Besòs, con una treintena de usuarios del Casal Cívic Sant Adrià del Besòs.
Quien diga que el ejercicio no esta al alcance de todos, no tiene razón. Artrosis, tendiditis, ictus, diabetes, dolores y fatigas crónicas, hiperlipidemias, sobrepesos y obesidades, depresiones y demás. Hemos dado buena cuenta de estos problemas, aliviando sus síntomas y controlando su evolución. Con alegría, buen humor y profesionalidad. Con una buena dinámica de grupo, hemos hecho pasar una excelente mañana a una treintena de personas con muchas ganas de vivir la vida, de vivir una vida de calidad. Ejercicio en cualquier lugar y a cualquier hora. La salud a partir del movimiento y de lo que comemos.
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