Dabbawalas

De la simplicidad hacia la complejidad. Logistica de la distribución alimentaria

 

Bombay. India. Una gran ciudad en una inmensa nación.
Los oficinistas y funcionarios de Bombay tienen que desplazarse cada día a una o dos horas de distancia de sus domicilios hasta llegar a sus lugares de trabajo. Sus sueldos, aún estando bastante por encima de la media de los salarios que se pagan en la India, no alcanzan para comer cada día en la cafetería o un restauran de menú. 
Las mujeres, mayoritariamente, se encargan de cuidar a la familia: de las tareas domesticas (cocinar, limpieza,…), cuidar de los niños y ancianos, etc… Su rol no es el mismo que en nuestro entorno más próximo, donde sí están plenamente integradas en la vida laboral.
Pero sus maridos no se llevan la comida en sus carteras o bolsas cuando salen de casa para ir a sus trabajos. ¿Quién se hace cargo de la logística alimentaria?
En Bombay existe una sofisticada red de trasporte de fiambreras o dabbawalas que, por sencilla y eficaz, ha recibido premios internacionales. Estos transportadores de fiambreras trabajan integrados en una muy organizada red logística, mediante la cual se recogen y entregan comidas elaboradas en los propios domicilios de los clientes. Desde un domicilio en cualquier punto de la ciudad, o desde las poblaciones colindantes, hasta el lugar de trabajo donde se espera ser recibida para su consumo. La recogida de la fiambrera puede hacerse a las 10:00 h de la mañana y la entrega a las 13:00 h. Imaginemos que se repite esa misma operación para unos cuantos miles de clientes, desde cualquier domicilio de la ciudad a cualquier puesto de trabajo de la ciudad. 

Con la única ayuda tecnológica de las bicicletas, carromatos y la extensa red de trenes que cubre toda la gran urbe. Las nuevas tecnologías no son de gran ayuda. Los hombres que integran esta red de transporte cargan, transportan, distribuyen y tras el consumo de la comida en el puesto de trabajo, recogen las fiambreras, para volverlas a entregar en los domicilios de origen. Y así todos los días.

Se utiliza un simple sistema de colores como código, para que en ciertos lugares estratégicos, se agrupen las fiambreras que vienen de puntos diversos de la ciudad y sean entregadas en una misma zona. Un sistema de organización que por su sencillez no deja de ser altamente eficaz en su cometido. Como he comentado anteriormente, ha recibido premios por su asombrosa excelencia. Entre ellos el prestigioso Six Sigma. Cuesta imaginarse que en una caótica ciudad como Bombay pueda funcionar con tanta eficacia un sistema de recogida y entrega de comidas.
Hoy en día ya se han creado empresas de “catering” que ofrecen sus menús a clientes repartidos por toda la ciudad de Bombay, utilizando este sistema de distribución de dabbawalas para hacer llegar sus pedidos.
Imaginemos una gran ciudad como Barcelona o Madrid surcada hacia el medio día por hordas de transportadores de fiambreras. En una ciudad occidental, con las normas que rigen el transporte y los temas de seguridad alimentaria, sería bastante difícil llegar a organizar un sistema similar al de los dabbawalas. Pero sirva de ejemplo como, con pocos medios y mucha organización, es posible establecer un sistema de distribución tan eficiente con una mercancía tan perecedera como la comida elaborada.

Para conocer mejor el tema, mirad este video:

http://www.youtube.com/watch?v=IfzdqwOnW_8

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