La Emmona 2013 ya es historia. Fue el 15 y 16 de junio, tras 30 horas de marcha, entre carrera, trote y caminata. Que maravilla poder repetir esta ultratrail, que aún sin su trazado más elevado (Bastiments y de Núria hacia arriba, siguiendo los picos que coronan la Olla), no ha dejado indiferente a nadie. Un privilegio participar. Gracias por organizar todo esto una vez más.
Subir por cuestas imposibles, bajar por tramos vertiginosos.
Rodar por prados inmensos, cruzar ríos, saltar piedras, pisar barro y nadar en un mar de mierda de vaca.
Electrocutarse en una valla electrificada para el ganado (y para algún corredor incauto como yo).
Agacharse para no darse un coscorrón con un tronco caído, encaramarse por un talud resbaladizo.
Correr de noche, enchufado a Dire Straits y Led Zeppelin a Mozart y Beethoven, a Manel y Antònia Font. Una banda reflectante después de otra, un banderín después de otro. Sin más. Inspiración y picar piedra.
Sentir que las gemelos te revientan en una subida, o tus cuadriceps se colapsan en la bajada.
Sufrir con un tobillo fastidiado, acumulando impactos y más impactos, sobrecargado y dolorido. Algún ibuprofeno ayuda con el trance.
Notar como un avituallamiento te llena de energía, como tu camel bag o tu botellín te hidrata el interior y te humedece la boca reseca.
Refrescarte la cabeza en un río de alta montaña. Pisar nieve.
Preocuparte por un compañero o compañera que se ha lastimado, deshidratado, fatigado o extenuado. Conocerle, ayudarle.
Parar para contemplar una bella estampa, un encuadre perfecto, una imagen inverosímil.
Dejarte llevar por pensamientos, a veces superfluos, a veces profundos.
Pensar en el pasado, sin angustia y con dulzura. Es experiencia.
Vivir en el presente, con entrega y pasión. Es efímero.
Pensar en el futuro, con ilusión de nuevos proyectos. Es el destino.
Esperar el ocaso, con el alivio de saber que la noche refrescará el caluroso ambiente.
Esperar el amanecer para que el sol renueve la vida y nos de nuevo ánimos y fuerza para seguir adelante.
Haber vivido todo esto. Haber estado en la Emmona 2013. Por eso nos volvemos locos!
Gran entrada!! Me han gustado mucho todas tus reflexiones Alex. Un saludo!!
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Patricia, lo mejor de todo, las sensaciones y emociones vividas!
Besicos!
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Buen artículo, conseguistes perfectamente transmitir sensaciones, saludos!!
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Gracias, Óscar. Poner palabras a las emociones a veces resulta complicado. Mi intención era explicar qué supone correr una ultra-trail. Por lo que comentas, parece ser que lo he conseguido. Me alegro mucho. 😉 Saludos!
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